Desacostumbrémonos a estar entre suciedad.
Desacostumbrémonos a no reciclar.
Desacostumbrémonos a derrochar energía y materiales.
Desacostumbrémonos a no cuidar nuestro centro.
Desacostumbrémonos a vivir de mala manera.
¡Esfuérzate un mínimo para darte una buena vida!