Advertencia

advertencia

Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

Un poema de Felipe Benítez Reyes sobre/a partir del sufrimiento que causa la persona amada.

Una poesía fácil y a la vez compleja; en sus dos estrofas, se presenta una serie de consejos ante el dolor (emocional y sentimental); unas consideraciones morales bien presentadas, una llama da a mirarse a uno mismo.

Sin querer parafrasear la composición (algo horrible, y sobre todo en poesía), nos podemos quedar con términos como dignidad en la derrota (del que sufre) o regalo de la hermosura (de la persona amada).

Perdimos, pero algo ganamos y algo debemos aprender en la pérdida; una bella presentación y expresión de a lo que estamos expuestos a sufrir.

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