Ahora, siempre

Préstame tu palabra
para que pueda utilizarla a mi favor
y tatuarme  
un adverbio de modo
(lentamente)
alguno de lugar
(aquí, ahí, encima)
y dos de tiempo
(ahora, siempre)

Préstame tu palabra
para no tener que imaginar 
que estoy latiendo en ella,
porque la locura 
también pudiera ser
una ilusión desenfocada
en ese espacio
donde se rinde la razón
y el juicio afronta su derrota.

Y debo confesarte
que ya no quiero celebrar más funerales
en el epicentro de mis ganas, 
donde la alegoría se confabula
con el miedo.

Ahora, siempre
(yo que nunca me he sometido a los adverbios,
si acaso a la palabra).


Es un placer literario, intelectual y estético escuchar este poema de Cristina Requejo en su propia voz. Y además nos ofrece una interpretación de la misma composición, que se reproduce literalmente.

“A través de un juego de adverbios, este poema de trasfondo amoroso pone de manifiesto la entrega y, al mismo tiempo, la inseguridad de la amante, que casi en tono de súplica solicita al amado que sea ella la destinataria de ‘su palabra’ (metáfora de todo aquello que el amado pueda escribir, decir o incluso pensar). Ella la utilizará a su favor, adjudicándose el papel de protagonista, pero para que no parezca una locura, le pide, de un modo no explícito, que él sea claro, que le dé una pista ´para no tener que imaginar/que estoy latiendo en ella’.

Los adverbios, ‘lentamente’, ‘aquí’, ‘ahí’, ‘encima’, ‘ahora’, ‘siempre’, pretenden darle un punto sensual y de no finitud del amor y de la entrega.

El yo poético femenino está cansada del desencanto que otras relaciones le produjeron, y teme que sus ganas de amar desaparezcan, y está dispuesta, si él se entrega, a amarlo de por vida (ahora/siempre).”

Sin más que añadir como comentario, un enorme agradecimiento a Cristina, por darnos a conocer esta poesía suya.

 

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