Autobiografía

El-naufrago-y-el-mar-fabula-esopo-moraleja

 

Como el náufrago metódico que contase las olas

que faltan para morir,

y las contase, y las volviese a contar, para evitar

errores, hasta la última,

hasta aquella que tiene la estatura de un niño

y le besa y le cubre la frente,

así he vivido yo con una vaga prudencia de

caballo de cartón en el baño,

sabiendo que jamás me he equivocado en nada,

sino en las cosas que yo más quería.

 

 

Bellísimo poema de Luis Rosales.

El yo poético, en diez versos irregulares, hace un resumen de su paso por este mundo.

Es fuerte la imagen del humano/náufrago asustado ante su futuro/muerte (una primera parte del poema); y no es menos fuerte las cuentas del yo prudente/asustado, sensato/equivocado (consciente de su error ya tarde).

Un magistral poema, esculpido y sonoro, deslumbrante.

Sé audaz, equivócate y siente, parece gritar el poeta a los demás.

 

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