Categoría: El poema de la semana

Invierno

Cenicientas las aguas, los desnudos árboles y los montes cenicientos; parda la bruma que los vela y pardas las nubes que atraviesan por el cielo; triste, en la tierra, el color gris domina, ¡el...

Blas de Otero

Si algo me gusta, es vivir. Ver mi cuerpo en la calle, hablar contigo como un camarada, mirar escaparates Y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles…   También me gustan los camiones...

Las personas curvas.

[Mi madre decía: A mí me gustan las personas rectas.]   A mí me gustan las personas curvas, las ideas curvas, los caminos curvos, porque el mundo es curvo y la tierra es curva y...

Safo

Me parece semejante a los dioses el hombre que se sienta frente a ti y, cerca, te escucha mientras hablas con palabras tiernas y ríes dulcemente. ¡Cómo hiela mi corazón dentro del pecho! Si...

Elevación

                Por encima de estanques, por encima de valles, de montañas y bosques, de mares y de nubes, más allá de los soles, más allá de los...

Catulo

Vivir, Lesbia, y amar. Vamos a ello. Los chismes de los viejos amargados nos tienen que importar menos que nada. Puede ponerse el sol, salir de nuevo, pero la breve luz de nuestros días...

Mirada furtiva

Me bastará una mirada furtiva, me conformaré con tu saludo breve, y nunca osaré consumar el deseo ni iré más allá de robarte una mirada; te preservaré de toda concupiscencia y te pondré por...

Píndaro

Como alguien que toma en su rica mano una copa por dentro espumante en rocío de la vida y a ofrecerla va a su joven yerno, brindando en nombre de su casa a la...