De la mutilación de las estatuas…

Venus-de-Milo-Louvre


De la mutilación de las estatuas
 a veces surge la belleza, de los
 capiteles truncados cuyo acanto
 cayera en la maleza entre el acanto:
 perfección del azar que nada tiene
 que hacer para ser símbolo de todo
 lo que se quiera.
 Triste
 belleza –nunca es triste
 la piedra en su lugar, nunca fue triste
 la maleza en el suyo –la del símbolo.
Pues el azar que rompe la voluta,
 cercena gestos imperecederos,
 es el mismo que quiebra la hermosura
 de edificios de sangre.
 Sólo quise
 decirte –y me han salidos dos acantos
 y tres tristes- que nada
 hay para mí más bello que el ver que estás alegre
 y viva.

 

Un precioso poema de Aníbal Núñez.

En versos irregulares, el poeta habla de la belleza surgida de la estética de lo roto, belleza triste (paráfrasis), en cuanto nos remite al paso del tiempo y a sus efectos dañinos.

En la segunda estrofa, continúa con la idea de lo roto, e introduce el efecto del azar (paráfrasis).

Y surge un verso enigmático y muy poético: los edificios de sangre bien pueden ser nosotros, nuestros cuerpos.

Y un redondo final; la poesía es una declaración de amor, a un tú alegre y viva (paráfrasis), aunque quizás herida o rota.

[El 19 de octubre es el Día internacional del cáncer de mama.]

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