El doliente
Pedro Ángel recita el poema: para ver el vídeo haz clic aquí.Pasarán estos días como pasan todos los días malos de la vida. Amainarán los vientos que te arrasan. Se estancará la sangre de tu herida.
El alma errante volverá a su nido. Lo que ayer se perdió será encontrado. El sol será sin mancha concebido y saldrá nuevamente en tu costado.
Y dirás frente al mar: “¿Cómo he podido, anegado sin brújula y perdido, llegar a puerto con las velas rotas?”.
Y una voz te dirá: “¿Que no lo sabes? El mismo viento que rompió tus naves es el que hace volar a las gaviotas”.
Un poema de Oscar Hamn (sencillo, reconfortante, sobrio pero bello) escrito en futuro (!); ante un presente adverso, de malos acontecimientos de un tú (al que se dirige el poeta), llegará el cese del mal. Es un ciclo, vital o natural, todo pasará.
En las dos últimas estrofas, se desarrolla un diálogo entre el tú poético (¿Qué no es, acaso, el propio poeta, o todos nosotros?), y una poética voz, donde se da un sentido a estos ciclos mal/bien: es así.
Una poesía animosa ante la desgracia; también eso pasará.