La construcción de un sueño.
Siempre hay tiempo para un sueño.
Siempre es tiempo de dejarse llevar
por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.
donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión.
Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos, y volar.
COMENTARIO:
Hace pocos días, se han cumplido diez años de la muerte de Dulce Chacón. Sirva
este poema para su recuerdo.
Este poema esperanzador y optimista se nos invita a pensar y sentir que podemos
ir más allá de nosotros mismos, de nuestro presente (de nuestro hoy y de nuestros
límites), y que más allá (o más arriba) de nosotros mismos podemos… sentir, disfrutar,
vivir.