Los ángeles colegiales
Ninguno comprendíamos el secreto nocturno de las pizarras ni por qué la esfera armilar se exaltaba tan sola cuando la mirábamos. Solo sabíamos que una circunferencia puede no ser redonda y que un eclipse de luna equivoca a las flores y adelanta el reloj de los pájaros. Ninguno comprendíamos nada: ni por qué nuestros dedos eran de tinta china y la tarde cerraba compases para al alba abrir libros. Solo sabíamos que una recta, si quiere, puede ser curva o quebrada y que las estrellas errantes son niños que ignoran la aritmética.
Un poema de Rafael Alberti de su poemario Sobre los ángeles. Comúnmente, se dice que este libro es el reflejo de una crisis personal, íntima o existencial del autor; sea lo que sea, los ángeles ocupan el espacio de todos los poemas y se les han dado las oportunas interpretaciones.
En esta poesía en particular, se puede comentar el posible contenido autobiográfico (en su crisis interna, el joven poeta recuerda escenas de su infancia en la escuela, donde se trasladaba el mundo incomprensible, en este caso de las matemáticas -asociada esta disciplina a hechos naturales-, a los alumnos) y por otro lado se puede constatar los rasgos vanguardistas del creador (y su época) y observar el uso de bellas imágenes poéticas.
Un ejemplo de buena lírica y de una temática que nos toca de cerca.
Gracias, una vez más, a Manuel Gordillo