Mamen, su equipo y la medición del CO2 en las aulas
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Lo había oído muchas veces, que su claustro era diferente;
se contagian sus esfuerzos -advierten sus miradas pacientes.
Reman conectados, al unísono, en el mismo barco;
van todos juntos, empujando del mismo carro.
Conversan en los pasillos, en la sala de profesores,
en cualquier lado, en la cafetería de Emilio…
ahora con el covid salen fuera a charlar…
Creen en una educación con emoción,
se atreven a cambiar los métodos tradicionales.
Tienen a la semana al menos tres videoconferencias,
veinte avisos de classroom al día, quince Rayuelas por la tarde…
Desfilan por la misma pasarela
con innovaciones sobresalientes.
Lo había oído muchas veces, que su claustro es diferente;
inspiran confianza, se contagian mutuamente,
replican sus modelos medibles.
Y, creedme, su voluntad y motivación sigue siendo sostenible.
Ahora miden el CO2 de las aulas; abren y cierran ventas.
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Un poema creado por nuestra compañera Mª Eugenia Suárez a petición de Mamen Sánchez, otra compañera del Santiago Apóstol, a partir del Proyecto de innovación educativa ¿SE PUEDE CERRAR LA VENTANA? MEDICIÓN DE CO2 Y VENTILACIÓN EN LAS AULAS.
Y esta composición pretende reflejar y recoger el espíritu positivo y colaborativo -y otras cualidades más- de un claustro de profesores implicado en su trabajo y predispuesto a mejorar.
Un panegírico, objetivo y emotivo a la vez, de un conjunto de profesionales que pueden sentirse bien por su docencia bien hecha.
Gracias a Mª Eugenia por su lectura y a Mamen por pensar en incluir un poema en su proyecto.
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