Oda
Para ser grande, sé entero: nada tuyo exageres o excluyas. Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres en lo mínimo que hagas; por eso la luna brilla toda en cada lago, porque alta vive.
En él, dirige a un tú para enseñarle a ser grande (habría que definir la grandeza humana) y le da algunos preceptos, como la aceptación de la totalidad de sí mismo.
Y, lo mejor de estos versos, la condensación de la importancia de la implicación en algo, el dar lo máximo en el mínimo hecho que se emprenda.
Esa grandeza humana buscada se compara con la grandeza y presencia de la luna. Hasta dónde se puede llegar.
Gracias, Ricardo Reis.