Pasado y futuro

_

En la memoria caben algunas cosas azules:
el mar y tus ojos, por ejemplo.
 
Cabe allí también esa fracción de ámbar
que simboliza la totalidad
del pasado plenario del mundo
y cabe este instante en que te miro.
 
En la memoria cabe
incluso la ficción misma de la memoria:
la novela que escribe quien recuerda,
con su trama ajustada a la coherencia y simetría
que la vida tuvo.
 
En la memoria cabe una ciudad
y ese recuerdo que es tan tuyo que no te pertenece,
por ese sometimiento a la irrealidad de lo mas nuestro,
por esa esclavitud tan nuestra de ser nadie.
 
Solo nos quedaría por resolver
en qué clave de verosimilitud nos narra la memoria
y qué somos allí, y qué no fuimos,
qué nos resta por ser a los espectros.
 
Y, sobre todo,
qué futuro tendrá nuestro pasado
cuando decida contarnos nuestra vida.

_

Un poema de Felipe Benítez Reyes de alto nivel lírico e intelectual, del que cualquier comentario no estará a la altura de su calidad.

Con un alarde de pensamiento y de lirismo, el poeta habla de la dimensión de la memoria/el recuerdo, de todo y de lo mío (de nosotros, un pronombre muy poético), incluido un tú a quien hablar.

Esta dimensión neuronal y emocional tiene el rasgo de la ficcionalidad; se reconstruye el pasado, más que se recuerda, parece ser; ante esto, surge la duda de la verosimilitud de lo recordado como vivido.

Conceptualmente difícil, porque es así lo poetizado aquí, esta composición acaba con la incertidumbre del peso que tendrá este pasado que se arrastra o se desliza con cada uno en el resto de la existencia.

Gracias a Mari Merino, compañera de Lengua de nuestro Centro, por la lectura de este texto.

También te podría gustar...