Si oyes correr el agua…


Si oyes correr el agua en las acequias,
su manso sueño pasar entre penumbras y musgos,
con el apagado sonido de algo
que tiende a demorarse en la sombra vegetal.
 
Si tienes suerte y preservas ese instante
con el temblor de los helechos que no cesa,
con el atónito limo que se debate
en el cauce inmutable y siempre en viaje.
 
Si tienes la paciencia del guijarro,
su voz callada, su gris acento sin aristas,
y aguardas hasta que la luz haga su entrada,
es bueno que sepas que allí van a llamarte
con un nombre nunca antes pronunciado.
 
Toda la ardua armonía del mundo
es probable que entonces te sea revelada,
pero sólo por esta vez.
¿Sabrás, acaso, descifrarla en el rumor del agua
que se evade sin remedio y para siempre?

______________________________________________________________________________ Un poema del poeta colombiano Álvaro Mutis, estructurado en cuatro estrofas, de una delicadeza lírica sublime.

En las tres primeras estrofas, el autor plantea al tú poético la posibilidad y la ocasión de vivir (o de imaginar) una escena del que es protagonista, la observación del hecho del agua corriendo en la naturaleza.

Y a partir de este cuadro simple y poetizado, de esta percepción escueta y bella, en la cuarta estrofa se plantea la consciencia de la perfección de lo natural, un estado mental que la misma poesía pone en duda.

Una composición poética perfecta, un juego de imágenes, luces y sonidos naturales, y tú (el hombre, todos) en medio, conscientes (o en el intento) de su trascendencia.

Gracias una vez más a Mayte Mateos por su lectura.

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