Soñé
Soñé que tú me llevabas por una blanca vereda, en medio del campo verde, hacia el azul de las sierras, hacia los montes azules, una mañana serena. Sentí tu mano en la mía, tu mano de compañera, tu voz de niña en mi oído como una campana nueva, como una campana virgen de un alba de primavera. ¡Eran tu voz y tu mano, en sueños, tan verdaderas!... Vive, esperanza, ¡quién sabe lo que se traga la tierra!
Un poema de Antonio Machado de asunto autobiográfico.
Comienza con un “soñé” –imaginativo, onírico, irreal- que recrea una situación idílica acompañado el poeta de su amor, su fallecida esposa Leonor.
En los cuatro últimos versos, el mismo poeta analiza su propio sueño -¿soñado o vivido?-, su cualidad, su intensidad… ligado directamente con la “esperanza”… y paramos aquí, y que cada una entienda lo que quiera sobre esta simple y compleja, sencilla y difícil maravilla de poesía.