Lo mejor es lo que uno ama
Dicen unos que un ecuestre tropel, la infantería otros, y ésos, que una flota de barcos resulta lo más bello en la oscura erra, pero yo digo que es lo que uno ama. Y es muy fácil hacerlo comprensible a cualquiera. Pues aquella que mucho en belleza aventajaba a todos los humanos, Helena, a su esposo, un príncipe ilustre, lo abandonó y marchóse navegando hacia Troya, sin acordarse ni de su hija ni de sus padres en absoluto, sino que la sedujo Cipris. También a mí ahora a mi Anactoria ausente me has recordado. Cómo preferiría yo el amable paso de ella y el claro resplandor de su rostro ver ahora a los carros de guerra de los lidios en armas marchando al combate.
Un poema de Safo (poeta del s. VI a. C. de la Grecia arcaica), una muestra de la lírica que surgió en esa época, de corte intimista y con temas como el amor y el disfrute de la vida.
En la isla de Lesbos, en el Egeo, Safo creó un círculo de jóvenes mujeres para ser instruidas en la poesía y en la música; de ahí surgía el amor entre mujeres, y para ejemplo esta composición. De esta localización es de donde surge el adjetivo lésbico para designar el amor homosexual femenino.
La estructura y presentación de contenidos en esta poesía se denomina priamel; se enumeran conceptos a los que se les contrapone un término de comparación que se reivindica como superior.
El amor y la persona amada ya poetizados hace veinticinco siglos.