Si mi voz.
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!
Este poema de Rafael Alberti es un reflejo de la añoranza/idealización del mar, perdido en la infancia (con su traslado tierra adentro), que aparece en su obra poética.
El poeta se convierte en el poema en voz, lo que no deja de ser un genial símbolo de sí mismo. Y como deseo, quiere volver al mar, a su propio paraíso perdido.
Es una poesía sencilla, de gran sonoridad conseguida con sencillos recursos como la repetición y la polisíndeton.
Y contiene una de las concatenaciones más bellas quizás de la poesía española: ancla / estrella / estrella / viento / viento /vela.