Dadme una cinta para atar el tiempo
Con palabras se pide el pan, un beso, y en silencio se besa y se recuerda el primer beso que rozó aquel pétalo en el jardín de nuestra adolescencia. Las palabras son tristes. Tienen miedo a quedarse en palabras o promesas que lleva el aire como un beso muerto: pobres palabras que el olvido entierra. Dadme una cinta para atar el tiempo. Una palabra que no se me pierda entre un olvido y un recuerdo. Quiero que el aire no se mueva y venga un mal viento que arrastre por el suelo años de luz, palabras bellas...
Un poema de Blas de Otero de corte metalingüístico/filosófico. Un soneto asonante difícil de comentar, pero de hermosa factura.
El poeta poetiza sobre la esencia de las palabras (incluida la expresión de la belleza), su volatilidad, y la asocia con el tiempo, como elemento que ayuda a su desaparición (identificado en esta composición con el aire).
De ahí el título de esta poesía; el anhelo poético de atar el tiempo, el valor de las palabras… de negar el olvido.
Todo bellamente escrito.