Museo Romano (NO SIN LOS CLÁSICOS)
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Veréis antes de nada la imponente
construcción que lo alberga,
el rústico ladrillo acorazando
los mosaicos y columnas, las tablillas,
las ofrendas, los indolentes retratos
en piedra que la vanidad firmó
sobre el humo. Hoy solo son pedazos
rescatados del olvido.
Veréis también,
al franquearse la noble arquitectura,
tras muchas pátinas de lodo,
los mosaicos y sus dioses,
las monedas sin su efigie…
Todo cuanto aquí hallaréis
será una vana ensoñación.
También nuestras palabras
fueron eso: sueño, dulce
desvarío, inmensidad creciente
de conocimiento y rebeldía,
la misma que ahora os mueve
sin descanso.
Ya descendéis hasta la cripta,
solos, como siempre viene,
el alma a conocerse.
Ya palpáis, bajo el silencio
de cada inscripción,
tan solo tierra, negra tierra.
Escuchad el nutrido silencio
del tiempo sin medida
y afirmad que la muerte no existe.
Es cuanto puede revelaros
nuestra huella, tal es el secreto
que la memoria escatima
al vómito incesante
de los yacimientos
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Un poema de Daniel Casado a propósito del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida –poemas dedicados a lugares y espacios singulares es algo que también forma parte del género lírico-.
Como en una presentación turística o didáctica, el yo poético muestra a los lectores lo que van a ver, el edificio y su contenido; pero la poetización no queda solo aquí, en esto, sino que ese recorrido también es un viaje emocional y una reflexión sobre los que fueron y los que ahora somos, muy bellamente escrito.
Gracias a Daniel Casado por la lectura de esta preciosa composición suya.
Ayer sábado, 6 de noviembre, la plataforma “Escuela con Clásicos” convocó una concentración ante el Ministerio de Educación en Madrid para reclamar una presencia más efectiva y sólida en la educación secundaria de las lenguas clásicas y de la cultura clásica, dentro del desarrollo de la nueva ley educativa.
Las lenguas clásicas son parte de una herencia inmaterial de la que somos producto y que se debe reconocer y dar a conocer.