Navegar es preciso

Navegantes antiguos tenían una frase gloriosa: 
"Navegar es preciso, vivir no es preciso." 

Quiero para mí el espíritu de esta frase, transformada 
la forma para casarla con lo que yo soy: Vivir no 
es necesario, lo que es necesario es crear. 

No cuento gozar mi vida, ni en gozarla pienso. 
Solo quiero tornarla grande, pese a que para eso 
tenga que ser mi cuerpo y mi alma la leña de ese fuego. 

Solo quiero tornarla de toda la humanidad, pese a que para eso 
tenga que perderla como mía. 

Cada vez más así pienso. Cada vez más pongo 
en la esencia anímica de mi sangre el propósito 
impersonal de engrandecer la patria y contribuir 
para la evolución de la humanidad. 

Es la forma que en mí tomó el misticismo de nuestra raza.


Un poema de Fernando Pessoa a la altura de su lírica.

En este caso, el autor parte de una cita clásica, en lo que parece ser una declaración de intenciones sobre el sentido de la vida; y donde parece primar, así se entiende, la acción, sobre la vida misma.

El poeta, la 1º persona de la composición, hace suya esa máxima, y asume ese sentido de la existencia; por encima de la vida está la creación, la realización personal de esa creación.

Y a partir de estos versos, de una manera genial, el poeta poetiza esa entrega de su propio ser y esa trascendencia que desea de su creación; por encima de sí mismo, están los demás, y están todos.

El último verso, como cierre, explica y justifica su anhelo creador, que en el fondo es búsqueda (que es lo que es el misticismo, la búsqueda de uno mismo de su trascendencia), dentro de una comunidad que le rodea.

Una composición perfecta, bella al milímetro, conceptualmente brillante, y admirable en todos los sentidos.

Gracias a Mariana Gomes por su recitación en portugués, por el regalo de estas palabras oídas.

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