Respuesta a su hija Laura
"¿Y por qué te hago falta?" (Laura, 3 años) ¿Qué por qué me haces falta? Pues ¿quién me llevaría a la rama más alta del verano? ¿Con quién aprendería a pronunciar correctamente las palabras verdes? ¿Cómo iba a saber yo cuándo un 8 está triste? ¿Y el nombre de una nube? ¿Quién podríaenseñarme el camino para volver a aquel domingo en que sonaba la música feliz del arco iris? ¿Cómo me entendería con las cerillas?, dime. Y si nevara --sobre todo esto-- ¿cómo distinguiría yo la nieve minúscula y la mayúscula para no hacer el tonto?
En este poema de Miguel d´Ors, la pregunta inicial es el motivo de la creación poética.
Ante una pregunta, de casi una infante, simple y a la vez profundísima (¿Por qué hacemos falta alguna vez a alguien?), el poeta contesta con una serie de preguntas (alumnos, llamadas retóricas) que consiguen mostrarnos el universo infantil.
Y es que los niños tienen la cualidad mágica de llevarnos a mundos paralelos y a realidades desconocidas para los que ya no somos niños, y hacernos sentir emociones que de ninguna otra manera sentiríamos.
Y, todo esto, bellamente poetizado.