Categoría: El poema de la semana

El número pi

Antes de la primera danza, ¿existió el perímetro? Los astros no miden el camino que recorren, en el círculo de las olas; el agua ignora al agua y cada punto sigue las leyes con...

Mereces un amor

Mereces un amor que te quiera despeinada, incluso con las razones que te levantan de prisa y con todo y los demonios que no te dejan dormir.   Mereces un amor que te haga...

Canción

Cuando la luz de la tarde en occidente se apaga, y la reina de las sombras con ligero paso avanza;   En esas horas tranquilas, inspiradoras del alma; cuando en las alas del viento...

No necesito un hijo

No necesito un hijo que me quiera, ni que sea feliz, ni hermoso, ni que triunfe y me sonría, ni un hijo que me cuide, me proteja, me tutele.   Necesito, simplemente, un hijo...

Milagros

¡Vamos! ¿Quién hace escándalos por un milagro? Yo por mi parte no conozco más que milagros. Ya sea que camine por las calles de Manhattan, o levante los ojos más allá de los tejados...

Llaneza

Se abre la verja del jardín con la docilidad de la página que una frecuente devoción interroga, y adentro las miradas no precisan fijarse en los objetos, que ya están cabalmente en la memoria....

Andando de tu mano…

Andando de tu mano, ¡qué fáciles las cimas! Alto se está contigo, tú me elevas, sin nada, tan sólo con vivir y dejar que te viva.   Tus pasos más sencillos en ascensión acaban....