Crónica de las nubes

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Llueve,
las nubes están rebeldes.
Hoy no luce el sol
y mis alas se mojan.
Al abrigo de las ramas,
nos mecemos.
Esperamos la tregua
de las guerras,
de los hombres,
de los infortunios.
 
Llueve y, aun así, canto.
Llueve y llueve,
El goteo es un grifo roto de las nubes,
caprichosas y castigadoras.
Llueve y mi canto
va en aumento.
Soy un mirlo blanco.
Llueve y canto, no me importa mojarme.
Soy valiente y el sol espera.

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Un poema de Mertxe Manso, publicado hace cuatro meses en su libro Mirlos blancos -una edición preciosa y un conjunto de poemas a la misma altura de la edición.

En la primera parte de la composición, aparece como yo poético un mirlo [el título del libro se entiende como la referencia a la expresión conocida hacia personas en su excepcionalidad, en este caso para positivo, y en su diferencia para mejor], en el entorno de una naturaleza implacable y en un entorno humano –el mirlo blanco también lo es- no siempre bueno.

En la segunda parte, ante la inclemencia, ante el mal momento, el mirlo/persona excepcional, en su afirmación y amor propio, arrostra todo con buen talante y da una lección de vida a los demás.

Una poesía hermosa y delicada, humana, con una expresión poética perfecta.

Un agradecimiento enorme a Sara Mora, alumna de nuestro Centro, por su lectura de este texto.