Categoría: El poema de la semana

Tú y yo

Se abría la pared, cada mañana se abría la pared y se movía el dolor en los huesos de la tarde. Era una forma extraña de buscarnos jugando al escondite por la casa. Tus...

Te estoy buscando

Te voy buscando, con la furiosa música arrancada de las cosas te busco, salvaje melodía, por su sonido estrecho. Detrás de ti, descalzo y fugitivo, irá mi huella errante mas despierta donde la sombra...

Exceso de vida

Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte. Pero lo que presiento no se parece en nada  a la común tristeza. Más bien es certidumbre de la totalidad de mis días en este...

Lo mejor es lo que uno ama

Dicen unos que un ecuestre tropel, la infantería otros, y ésos, que una flota de barcos resulta lo más bello en la oscura erra, pero yo digo que es lo que uno ama. Y...

Los rotos

Todas las divisiones son mentira salvo la que divide los cuerpos en dos grupos incomprensibles entre sí. Aquellos que se han roto y los que no. Los rotos no pedimos demasiado: que se nos...

Otoño

  Aprovechemos el otoño, antes de que el invierno nos escombre; entremos a codazos en la franja del sol y admiremos a los pájaros que emigran; ahora que calienta el corazón, aunque sea de...

Los ángeles colegiales

Ninguno comprendíamos el secreto nocturno de las pizarras  ni por qué la esfera armilar se exaltaba tan sola cuando la mirábamos.  Solo sabíamos que una circunferencia puede no ser redonda  y que un eclipse...

Mesa

En nombre de los bosques, yo maldigo A quien toma venganza, árbol, contigo. Miguel Hernández ¡Oh!, mesa fuerte, veteada, de cuatro patas robustas y superficie rugosa de madera, juntas caminan tu memoria y la...