Yo, la que te quiere
Yo soy tu indómita gacela
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho.
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.
Un poema de Gioconda Belli, poeta nicaragüense, de tema amoroso, donde la mujer es la protagonista. Lo peculiar, desde el título, es que el yo poético es femenino, algo poco frecuente en la lírica.
En versos irregulares y sueltos, el yo se presenta como una serie de imágenes naturales, otras veces como simple agente de acciones poetizadas, y otras como una persona íntimamente ligada el tú, amado y masculino, también muy presente en esta composición.
Una declaración de amor femenino, una autoafirmación personal, una confesión vital, con versos simples, pero con tintes líricos.
Gracias a Blanca Lavado, profesora de Lengua, por la lectura de esta poesía.