Sé tú mi límite
Tu cuerpo puede llenar mi vida, como puede tu risa volar el muro opaco de la tristeza. Una sola palabra tuya quiebra la ciega soledad en mil pedazos. Si tu acercas tu boca inagotable...
Tu cuerpo puede llenar mi vida, como puede tu risa volar el muro opaco de la tristeza. Una sola palabra tuya quiebra la ciega soledad en mil pedazos. Si tu acercas tu boca inagotable...
Nube sola y tan blanca que lentamente surcas el cielo azul intenso de esta tarde de finales de julio, mis ojos son testigos de tu indolente y plácida deriva. En tu existencia breve y...
Qué feos son los pies de todo el mundo, menos los de mis hijas. Qué bonitos son los pies de mis niñas. Los mofletes redondos y rosados de los ángeles envidian sus talones, y...
Porque te robaré hasta el alma, te enseñaré a bailar… Bebe Los días que no vienes compruebo los mensajes, ningún mensaje nuevo, revuelvo los cajones, me voy de un lado a otro,...
Si a mí el dios me dijera: «vive ya sin amor», le rogaría que a eso no me obligara: hasta tal punto una muchacha es un dulce mal. Cuando ya estoy hastiado y mi...
Os dejo el río Almofrey, dormido entre zarzas con mirlos, las hayas de Zuriza, el azul guaraní de las orquídeas, los rinocerontes, que son como carros de combate, los flamencos como claves de sol...
(El atardecer es la hora de la Pintura. Tiziano.) Pintar no es ordenar, ni ir disponiendo, sobre una superficie, un juego vano, ni colocar unas sombras sobre un plano, ni empeñarte en tapar, en...
A ti, maravillosa disciplina, media, extrema razón de la hermosura, que claramente acata la clausura viva en la malla de tu ley divina. A ti, cárcel feliz de la retina, áurea sección, celeste...