Blas de Otero
Si algo me gusta, es vivir. Ver mi cuerpo en la calle, hablar contigo como un camarada, mirar escaparates Y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles… También me gustan los camiones...
Si algo me gusta, es vivir. Ver mi cuerpo en la calle, hablar contigo como un camarada, mirar escaparates Y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles… También me gustan los camiones...
[Mi madre decía: A mí me gustan las personas rectas.] A mí me gustan las personas curvas, las ideas curvas, los caminos curvos, porque el mundo es curvo y la tierra es curva y...
Me parece semejante a los dioses el hombre que se sienta frente a ti y, cerca, te escucha mientras hablas con palabras tiernas y ríes dulcemente. ¡Cómo hiela mi corazón dentro del pecho! Si...
Por encima de estanques, por encima de valles, de montañas y bosques, de mares y de nubes, más allá de los soles, más allá de los...
Vivir, Lesbia, y amar. Vamos a ello. Los chismes de los viejos amargados nos tienen que importar menos que nada. Puede ponerse el sol, salir de nuevo, pero la breve luz de nuestros días...
Me bastará una mirada furtiva, me conformaré con tu saludo breve, y nunca osaré consumar el deseo ni iré más allá de robarte una mirada; te preservaré de toda concupiscencia y te pondré por...
Como alguien que toma en su rica mano una copa por dentro espumante en rocío de la vida y a ofrecerla va a su joven yerno, brindando en nombre de su casa a la...
Para ser grande, sé entero: nada tuyo exageres o excluyas. Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres en lo mínimo que hagas; por eso la luna brilla toda en cada lago, porque alta...